Empecemos por la pregunta más importante:
¿tu negocio de restauración está funcionando?

Tal vez he sido algo rotundo con este comienzo, pero he trabajado en suficientes restaurantes, incluso galardonados con Estrella Michelin, como para saber que tener una idea y llevarla a la práctica son cosas muy diferentes. De igual manera que, calibrar el esfuerzo requerido en relación con el beneficio es más complejo de lo que a simple vista puede parecer.

Tener un restaurante es como gobernar un barco, se puede salir a la mar confiando en la suerte, o se pude aprender a navegar siendo capaz de poner las corrientes a trabajar para ti. De esa manera, no habrá temporal que no seas capaz de vencer. Lo que yo te ofrezco, es ayudarte a manejar el timón de tu restaurante. Hagamos de tu sueño tu forma de vida.

Nos sentaremos juntos, para poder conocerte, quiero averiguar qué te hace diferente a los demás, cuál es tu marca personal. Pondré a tu servicio toda mi experiencia, mi formación, mis conocimientos y mi pasión para lograr un claro objetivo: ser rentable, y serlo siempre.

Tenemos que conocer qué perfil de cliente quieres atraer a tu negocio y dibujar una carta de vinos apetecible para él. Por supuesto, además de ocuparme de tus vinos, podemos dejar cubierto un tema importantísimo, el servicio de sala.

Ambos sabemos que un cliente repite local porque ha disfrutado de una experiencia completa. Desde cómo es recibido, atendido, la comodidad de su asiento, la música de fondo, el color de las paredes, … todo es importante. Eso quiero para ti, crear una experiencia tan agradable y diferente que tus clientes quieran repetir. Y sucederá algo genial, hablarán de ti.

Mi formación y experiencia nacional e internacional me ha preparado para entenderte. Tengas dónde tengas ubicado tu restaurante, sé exactamente lo que quieren tus clientes. Tan sólo tenemos que dárselo.

El resto te lo contaré personalmente, porque así quiero que sea mi trabajo de consultoría contigo, totalmente orientado a tu proyecto, al de nadie más. Toda idea tiene un público esperando, hagamos que funcione.